El afeitado tradicional, vuelve a estar de moda

Las tendencias certifican el fin de las barbas que, como todo en la vida, tiene un comienzo y un final. Tenía que suceder, era demasiado mainstream. Pero el cambio, en este caso, no es para acortar o distinguir, se va al otro extremo. Surge un movimiento en el que el verdadero hipster irá totalmente afeitado, pulcro y por supuesto, sin un pelo de más.

Si tenemos que dar el paso, o yo lo llamaría el salto, de tener barba a no tenerla, ¿por qué no hacerlo con elegancia?

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Desde que en la última entrega del personaje de James Bond, agente secreto 007, al servicio de su Majestad, en su aparición en la película Skyfall, Moneypenny, la eterna secretaria, navaja en mano, afeita al galante, al tiempo que dice frase: “a veces las viejas usanzas son mejores”. Gesto disparó la venta de navajas en Reino Unido convirtiendo el afeitado clásico en todo un fenómeno social.

Creo que no está de más recordarle que el afeitado es el rey de los cuidados masculinos y merece cierta atención y dedicación para hacerlo correctamente y convertirlo en un placentero tratamiento de belleza.

Como no soy un experto, he pedido al barbero Daniel Yanes, de Santa Cruz Barber, que me cuente cuales son las claves de un buen afeitado o lo que él llamaría un apurado perfecto.

Aunque el proceso de afeitado tradicional o vintage es más largo, se consigue un mejor apurado y es más ventajoso para la piel. Ideal para los caballeros amantes del ritual, con un cierto toque fetichista, genuinamente masculino y profesional, pues requiere de precisión y dominio de la técnica.

Mi recomendación: pruébelo primero en una barbería tradicional y conocerá la diferencia, luego puede practicar y acostumbrarse a este tipo de lujos en casa, aunque mi recomendación es que un par de veces al año o más, te dejes crecer un poco la barba y te pongas en manos de un especialista.

El afeitado es, como todos imaginamos, una acción agresiva sobre la piel de nuestra cara y para desarrollarlo de la mejor manera, nada mejor que tener un poco de tiempo para preparar nuestra piel para el tacto de la navaja con el uso de productos de alta calidad tanto antes como después.

Existen muchas marcas que nos ayudan en el pre y el post afeitado: Truefitt&Hill, Taylor of old Bond Street, Dr. Harris, Geo F. Trumper… y que yo recomiendo por su historia, por su contrastada calidad y sobre todo por su tradición dentro de marcas de primer nivel en el mundo del afeitado, posiblemente haya muchas más, pero yo sólo me atrevo a recomendar las que he probado.

Deberíamos saber que las barberías eran espacios de discusión, de interacción social y de discurso público. En algunos casos, las barberías eran también foros públicos. Eran los lugares de debates abiertos, servían para expresar la preocupación pública, y la participación de los ciudadanos en los debates sobre temas de actualidad.

Se han encontrado afeitadoras hechas con piedras afiladas de la Edad del Bronce, de 3.500 años de antigüedad, en excavaciones en Egipto. También existen escritos que hablan del trabajo del barbero en la antigua Grecia y Roma, porque aunque el hombre no siempre se ha cuidado como lo hace ahora, el pelo si se convertía con su crecimiento, en una carga para él.

Lo primero que debemos hacer una vez que llegamos a la barbería, es apagar nuestros aparatos electrónicos, quitarnos el reloj y dejarnos llevar por el experto. Nos reclinará el sillón y nos llevará hasta un mundo en el que nos hará sentir importantes.

La preparación de la piel es el primero de los pasos que hay que dar, para ello nada mejor que utilizar una toalla caliente (normalmente aromatizada) cuyo propósito es el de dilatar los poros y así conseguir no sólo un mejor apurado sino también un más fácil corte ya que la acción de la navaja será mucho menos dura. Esta acción se puede repetir si se considera necesario puesto que estos primeros pasos, son importantísimos para un mejor resultado.

Al aplicar dicha toalla sobre toda la cara, nos hará una ligera presión sobre la misma así como se nos aplicará un ligero masaje.

Para seguir preparando la piel, nada mejor que aplicar un aceite pre-shave o afeitado, suele ser un producto aromatizado que hidrata la piel para el afeitado y que nos acompañará durante todo el afeitado puesto que no se debe quitar por nada.

Entra en juego la brocha, bajo mi punto de vista, junto con la navaja, la esencia del ritual de un buen afeitado.

Los mejores barberos recomiendan una brocha cuyas cerdas sean de pelo de tejón, aunque también puede ser de jabalí o de nilón,  ninguno te habla de la composición de su mango, porque esto debe ser algo personal, en mi caso, la mía particularmente es de marfil. En el caso de escoger pelo de tejón, recordar sus diferentes variedades: Tejón negro, tejón gris, de punta de plata y súper tejón.

Mi elección es la última, porque una brocha es algo que dura casi toda la vida y al final lo malo suele salir más caro. Pero siendo sincero, ¿por qué escoger la de súper tejón? Este tipo de pelo reúne unas características de suavidad con una centro más rígido que brinda una mayor masaje sobre la piel; reteniendo gran cantidad de agua necesaria para mantener constantemente húmeda la piel y la crema de afeitado.

El jabón debe ser suave, que siempre lubrique y con el que hacer fácilmente espuma. Con estas características la cuchilla deslizará mucho mejor. Su olor debe ser algo muy personal, los hay de infinidad de esencias aunque ahora están cogiendo fuerza los jabones ecológicos.

brocha de afeitar

Para hacer espuma de la brocha, el agua y el jabón, lo mejor es hacerse con un cuenco para refill jabones, hechos con madera especial resistente al agua, los encuentras también en cerámica, en otros tipos de madera, en acero y en porcelana.

La manera de extender el jabón se hace en círculos rellenando las zonas que queden descubiertas de la zona que se va a afeitar.

La navaja es la pieza fundamental de un buen afeitado, sin ella no se puede conseguir el objetivo deseado. Hablo de un afeitado clásico, por lo que dejaré de lado las maquinillas con cabezas desechables o de plástico así como las eléctricas, esas son para estresados que no saben valorar los pequeños placeres que nos da la vida (sin ofender).

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Diferentes punta de navaja

¿Por qué mi elección de estas navajas sobre las maquinas desechables actuales? Aunque en la mayor parte de mi vida, la obsolescencia programada es algo habitual, creo en aquellos ritos o tradiciones que hemos heredado de nuestros mayores, que aún son muy útiles y que tienen cierto tipo de encanto a la hora de hacerlo. En la vida podemos hacer las cosas bonitas o prácticas, depende de cada uno el camino que escogemos, pero yo en este caso prefiero hacerla bonita.

Una vez finalizado el rasurado, pasamos a los contrastes de calor/frío, al masaje antes y después de colocar el bálsamo. En muchos casos no prestamos demasiada atención a esta parte cuando terminamos de afeitarnos, pero es quizás la parte más clave si no queremos tener irritaciones o queremos que el afeitado nos dure unas horas más. El agua fría servirá para cerrar nuestros poros y para que la piel vaya recuperando su elasticidad así como la normalidad después de la “agresión” a la que se ha visto sometida.

Ahora es el momento de los productos que calmarán la hidratación de la piel, lociones after shave que dejarán la cara radiante.

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